martes, 4 de mayo de 2010

Video Matrimonios Gay en México

http://www.youtube.com/watch?v=aplSeGZwy5g&feature=related

Fenómeno de Aplicación

De acuerdo con Giddens, lo que es o debería ser la Historia no puede ser analizado separadamente del resto de los que son o deberían ser las Ciencias Sociales. No hay distinciones lógicas entre las Cienciass Sociales y la historia. No hay una rama de la sociología que pueda ser llamada sociología histórica separada de otros campos de interés sociológico.

El tiempo a sido identificado erróneamente como un ingrediente solo del cambio social, mientras que es justo identificarlo también como una parte integrante de la estática social, en su forma de vida rutinaria. Se opone a la división de las ciencias nomotéticas e idiográficas afirmando la disolución de diacronía-sincronía.

Basándonos en el hecho de que el actor social es el que influye en los cambios sociales que lo rodean, como ejemplo decidimos utilizar la legalización de los matrimonos Gay en México.

La razón por la que lo utilizamos es porque nos muestra cómo los miembros de la sociedad son los que exigen los cambios y con sus actitudes modifican instituciones. Los actores sociales son los que en un momento determinado, tienen la capacidad y el poder de cambiar o escribir su historia.

lunes, 3 de mayo de 2010

Distinción entre Estructura y Sistema Social

1) “Estructura” hace referencia a las reglas y recursos que contiene el sistema social, pero tienen solo existencia virtual. Estas reglas y recursos están organizados recursivamente. La estructura solo existe como “propiedades estructurales”. Estas, solo existen en la instanciación de la estructuración del sistema social y en los trazos de memoria (reforzados y alterados en la continuidad de la vida cotidiana) que constituyen la cognoscibilidad de los actores sociales. Los recursos y propiedades estructurales existen pero solo como cualidad de la competencia de los actores sociales, como “capacidad para actuar de otra manera”. Existen como medio y resultado de las prácticas que las constituyen.
Giddens define “Estructura” como reglas y recursos que en la reproducción social ligan tiempo y espacio dándoles formas de paquetes o matrices, y que gobiernan la transformación social.
La estructura es, a la vez, resultado y medio de la conformación recursiva de las prácticas sociales. La noción de reproducción social es entendida en términos de la cognoscibilidad de los agentes sociales.


2) “Sistema Social” son los patrones reproducidos en las relaciones sociales vistos como las relaciones de interdependencia que involucran las acciones situadas de los sujetos. El sistema social solo existe en y a través de la estructuración como resultado de actos contingentes de la multiplicidad de la existencia humana.
La estructura, a diferencia del sistema social, evoca propiedades pero no actividades situadas de los sujetos.
Un sistema social es una totalidad estructural que consiste en la reproducción de las prácticas.

Noción Espacio-Tiempo

Las prácticas humanas ligan la relación entre tiempo y espacio dando lugar a distinciones, formas y capacidades de conexión entre individuos y acumulación de bienes.
Nuestras sociedades han inaugurado un desprendimiento entre espacio y tiempo. Tanto los sistemas expertos como la comunicación informatizada ligan espacio-tiempo distanciándolo, y el control de los mundos posibles en tanto mundos futuros. La “colonización del futuro” entendida como la creación de territorios de posibilidades futuras, reclamadas por inferencias contrafactuales, se contextualiza en las luchas por un tiempo redefinido en base a lo vacío del tiempo y lo presente del espacio. Es en este incrustarse en el espacio-tiempo que los agentes apelan a la seguridad ontológica. En la posibilidad de marcar, explorar y ocupar el futuro de acuerdo a una manera particular de desplegar el espacio-tiempo, anida otra característica fundamental del obrar humano. La participación en el almacenamiento y distribución de la información que alberga la vida cotidiana, es una señal (en) un sistema social que se presenta como dependiendo de una jerarquía informacional.

Teoría de la Estructuración (visión global)

El punto de partida fundamental es el valor equivalente de la acción humana y de la estructura, ambos elementos constituidos y pensados en prácticas recurrentes, donde cada una supone a la otra.
Por estructuración se entiende la producción y reproducción de las prácticas sociales a través del tiempo y el espacio.
En este marco, la conducta humana tiene (según Giddens) dos componentes:
􀀹 La competencia: potencialidad, destreza de los agentes de decidir sobre sus acciones, y también la posibilidad de que los agentes puedan actuar de otra manera.
􀀹 La cognoscibilidad: conocimiento que los agentes tienen de sí mismos, de sus acciones y de la sociedad. En este punto Giddens articula su noción de conciencia práctica (conocimientos tácitos de cómo “comportarse” en el contexto de la vida social).

Giddens distingue dos términos:
1. Sentido mutuo: conocimiento convencional que los agentes poseen en común para otorgarle sentido a lo que ellos y otros hacen en el curso de la vida cotidiana. (“Los significados son producidos y reproducidos vía aplicación práctica, y continua reformulación de lo que es conocido por todos”).
2. Sentido común: Creencias que se manifiestan en forma proposicional implicadas en las actividades cotidianas. Respaldo de los agentes en una “seguridad ontológica” (“sentido de continuidad y orden en los eventos, incluyendo aquello no directamente presente en el ambiente perceptual del individuo).

Teoría de la Estructuración (elementos centrales)

1) Todos los seres humanos son agentes inteligentes, conocedores de su actividad cotidiana, cognoscibilidad anclada en la vida de todos los días, en la conciencia práctica, que permite al sujeto saber y tratar las condiciones y las consecuencias de su actividad diaria.

2) Los agentes también poseen una conciencia discursiva asociada a su capacidad de describir las razones de su obrar, reflexivamente (toda vez que el actor es cuestionado).

3) La contextualidad de la acción está delimitada por: a) Los límites de tiempo-espacio de las interacciones; b) La co-presencia de los actores; c) La conciencia y el uso del fenómeno de la reflexividad para influir o controlar “el fluir de la interacción”.

4) Las restricciones asociadas con las “propiedades estructurales” del sistema social son una (entre otras) de las características de la vida social humana. El poder es un elemento esencial, es una característica intrínseca a la capacidad transformadora de la práctica social, y está íntimamente ligado con la noción de agencia (en la teoría de la estructuración). Poder significa el mecanismo por el cual un agente o grupo de agentes intenta influir en la actividad de otros y en sus resultados.

5) Las identidades sociales y las relaciones de posiciones/prácticas a ellas asociadas, son “marcadores” en el virtual tiempo-espacio de la estructura.

La Tercera Vía


El texto de Anthony Giddens publicado en 1998, fue el que dio pie a un debate que hasta entonces quedaba encerrado al ámbito de discusión de la socialdemocracia. Allí se descubre cómo uno de los más importantes teóricos de las nuevas generaciones políticas de la socialdemocracia, además de prestigioso académico, reflexiona los cambios ocurridos en el orden mundial.

“La vida política no es nada sin ideales”,

Cuando se presentan los sistemas políticos y económicos como dos bloques batallantes, se deja de fuera el espacio para un tercer jugador. El determinar que si desaparece la democracia, destruida por sus propios creadores, surgiría de inmediato el socialismo (Marx), simula que no hay cabida para una tercera opción. Las tres primeras décadas del siglo XX surge una ideología alternativa. En la cual filósofos, sociólogos, políticos y economistas empiezan a discutir la posibilidad de su existencia.

Ludwig von Mises, afirma: "Simplemente no hay otra opción que esta: ya sea se abstiene de interferir en el libre juego del mercado, o se delega el manejo completo de la producción y distribución al gobierno. Ya sea capitalismo o socialismo: no hay un camino intermedio”
En tanto tal se delega mucho el hecho de que exista una nueva propuesta, Lenin reclama esta postura por ser una invención burguesa con respecto al socialismo. Pero es la Tercera Vía un interesante sistema que permite un diferente desarrollo político y económico. Es erróneo afirmar que en existen determinadas maneras de llevar un Estado. La Tercera Vía busca una posibilidad donde se plante la estructura reservada para aquellas posiciones que, accediendo a una intervención estatal en la economía, enfatizan su preferencia por la democracia como sistema de gobierno.

El primer uso de "Tercera Vía" en el sentido que ahora tiene se encuentra en un comentario de 1949 acerca de la Conferencia de la Habana. Pero el término se popularizó. En 1955, Anvil (una revista socialista popular en círculos académicos en EEUU) publicó un ejemplar dedicado al "Debate sobre la Tercera Vía, E. P. Thompson se dedica a buscar esa Tercera Vía como una solución a los problemas de la Guerra Fría. Giddens sería en la actualidad el sociólogo que propone la teoría de la Tercera Vía en un intento por renovar la socialdemocracia.


La función que la Tercera Vía asigna al Gobierno es favorecer la estabilidad macroeconómica y desarrollar políticas de bienestar, pero sin intervenir directamente ni imponer políticas paternalistas. Otro punto clave es la creación de empleo, mediante la mejora de la educación y de los beneficios fiscales para las empresas que asuman sus responsabilidades. Anthony Giddens considera que este modelo es una reforma que necesita la socialdemocracia para poder seguir defendiendo los elementos básicos del Estado del bienestar en la era de la globalización, que ha adoptado un modelo económico de corte socioliberal
La educación es un punto muy importante para la tercera vía, ya que debate que tipo de educación sería la ideal para impartir dentro de este sistema. Cómo se vincularía esa educación a las metas sociales. Cosas tales como: qué tipo de educación (técnica. humanista, o quizás más realista, cual mezcla de tales aproximaciones) los criterios a utilizar para seleccionar los estudiantes, el cómo se financia el sistema: ¿se pagan sueldos y gastos de establecimiento? ¿Se dan becas a estudiantes? ¿A todos o sólo a algunos? Quizás sería mejor tener un sistema de préstamos universal? (eso enfatizaría que aquellos que reciben una educación que está siendo pagada a través de un esfuerzo social común, también son parte de esa sociedad, que en la medida que reciben, también adquieren una obligación). Cuales programas deben ser implementados para asegurar que aquellos que no acceden a ciertos niveles no carezcan de toda capacitación.

Analizando la muerte del socialismo, Giddens sostiene que ahora comienza teniendo como opositor al individualismo, y recién después antagoniza con el capitalismo, cuando empieza a tomar apariencia de doctrina económica. De hecho, la muerte del socialismo, parece estar unida a su teoría económica, que según el autor británico, devalúa “la capacidad del capitalismo para innovar, adaptarse y generar una productividad creciente”, además de renegar del mercado como proveedor de información.

Enfrentada a esta teoría económica, aparece en escena el análisis del neoliberalismo, que de la mano del todavía hoy muy leído Friederich von Hayek, defiende a ultranza la liberalización de los mercados. Giddens distingue entonces dos grandes ramales del neoliberalismo: el conservador, también conocido como nueva derecha, y el libertario. Si bien ambos defienden la libertad de mercados, se distancian en materia moral: los primeros defienden un rol activo del Estado en la materia, mientras que los segundos apelan a la defensa irrestricta de los derechos individuales.

Teoría (identificación en sociedad)

Giddens le llama “marcadores” a las etiquetas que nosotros como sociedad le ponemos a las personas, ya sea para identificarlas como un grupo en general, individual, o para segregarlas o no tomarlas en cuenta. Un ejemplo de esto puede ser cuando en un aeropuerto internacional se separan los residentes de los visitantes a la hora de pasar por la aduana. Esto es un tipo de “marcador” que sirve para identificar, y así agilizar un proceso. No siempre debemos de etiquetar a las personas a primera vista y sin conocerlas, porque muchas veces, el juicio que hacemos no es el correcto, pero por eso mismo, siempre debemos de hacer lo posible por causar una buena primera impresión.

Giddens define el movimiento social como un intento colectivo de luchar por un interés común, o de alcanzar un objetivo al margen de la esfera de las instituciones establecidas.
Hay cuatro tipos de movimientos sociales según Giddens:
•Transformadores: intentan un cambio social drástico, a veces de forma revolucionaria, por ejemplo, un golpe de estado.
•Reformistas: intentan cambiar una situación social de forma progresiva. Nuevo gobierno, asociaciones pro-causa, etc.
•Redentores: salvar a los individuos de modos de vida corruptos, como la Iglesia.
•De alteración: intentan rehabilitar a individuos en alguna determinada faceta, por ejemplo: Alcohólicos Anónimos.

Giddens tiene una particular noción de estructura, la cual hace juicio a su postura crítica frente al funcionalismo. Para este sociólogo los sistemas no poseen estructuras, si no Propiedades Estructurales, que son elementos que afectan, influyen en la práctica social o a los individuos. Estas propiedades pueden representarse de dos formas: de Recursos o de Reglas. Las propiedades estructurales cristalizadas en Reglas serían aquellas prácticas y conocimientos que comparten los actores, y podrán ser a su vez; Semánticas (significadas), y Normativas (costumbres, usos, normas, etc.). Por último los Recursos se referirán a las bases de poder con las que cuentan los actores para influir en la acción de los demás. Y esta se manifiesta de dos formas; Autoritativa (no material) y Distributiva (dinero, bienes, etc.). Ambas Propiedades Estructurales permiten la existencia de Prácticas Sociales Regulares que permiten la existencia del Sistema a lo largo del tiempo.

Marco teórico

Para Giddens, la frase “todos los seres humanos son agentes entendidos” quiere decir que todos los actores sociales saben mucho sobre las condiciones y consecuencias de lo que hacen en su vida cotidiana. Ese saber no es de un carácter enteramente proposicional ni es un mero resto de sus actividades. Un entendimiento inmerso en una conciencia práctica presenta una complejidad extraordinaria que a menudo se descuida por completo en abordajes sociológicos ortodoxos, en particular los asociados con el objetivismo. Además, los actores son por lo común capaces de explicar discursivamente lo que hacen y las razones de su hacer. Pero en principios estas facultades se instalan en el fluir de una conducta cotidiana. La racionalización de una conducta llega a un ofrecimiento discursivo de razones sólo si otros preguntan porque actuaron así. Y desde luego, esas preguntas solo se hacen si la actividad en cuestión es por alguna razón enigmática: si parece o que se burla de la convención o que se aparta de los modos habituales de conducta de cierta persona.

La forma predominante de actividad social cotidiana es la rutina, que psicológicamente importa para reducir al mínimo las fuentes inconscientes de angustia. La mayoría de las prácticas ordinarias carece de motivación directa. Unas prácticas rutinizadas son la expresión saliente de la dualidad de estructura con respecto a la continuidad de una vida social. En la escenificación de rutinas los agentes sustentan un sentimiento de seguridad ontológica.


El replantamiento de la perspectiva sociológica que distingue a la teoría de la estructuración es el resultado del contacto entre las tradiciones europea y estadounidense de la sociología a través de la trayectoria intelectual de Giddens.


Giddens vivió unos años en Estados Unidos en la década de los años sesenta. En este país Giddens entra en contacto con un contexto intelectual que entonces se caracterizaba por el surgimiento de diversas perspectivas polémicas frente a un conflictivo medio social. Entre dichas perspectivas se destacan aquéllas que se desarrollan como alternativas al funcionalismo y que eran promovidas por una joven generación de sociólogos que además disputaban los foros académicos e institucionales de la comunidad científica.


El surgimiento de los diversos enfoques en la sociología estadounidense se explica por diversos factores. Por una parte, las tensiones y los conflictos sociales que convulsionaban a la sociedad estadounidense de la década de los sesenta contribuyeron a la definición de posiciones intelectuales frente a los diversos movimientos políticos que reaccionaban contra el orden establecido o lo defendían: las polarizaciones en torno a la discriminación racial, los derechos civiles, las luchas de liberación y anticolonialistas; las reivindicaciones de las minorías, el movimiento feminista, etc. Estos conflictos favorecieron la emergencia de confrontaciones espontáneas y movimientos organizados que cuestionaron las estructuras, las instituciones y los valores prevalecientes en la sociedad estadounidense y, al mismo tiempo, ejercieron una influencia importante en el cuestionamiento de la teoría sociológica vigente, en particular sobre su capacidad de predecirlos y de contribuir a su comprensión por los distintos grupos sociales y las instancias de poder.

Contexto Histórico-Intelectual

La década de 1990 se presentó bajo un aspecto particularmente contradictorio para los teóricos sociales. Por un lado, el clima ideológico estaba dominado por el colapso de la Unión Soviética y sus extensiones en Europa del Este. Aun que las tendencias intelectuales de mayor repercusión adoptaron distintas formas, por ejemplo, la declaración de Fukuyama del fin de la Historia y la implantación del posmodernismo como la ortodoxia reinante en amplias zonas del mundo académico, todas sacaron la misma conclusión: el capitalismo liberal había triunfado definitivamente sobre cualquier otra alternativa factible.


Hasta aquí todo resulta familiar. Pero más allá del mundo académico y del de los creadores de opinión, las sociedades capitalistas avanzadas continuaron exhibiendo los defectos estructurales que habían motivado la originaria búsqueda de algo mejor. No sólo persistieron las mismas injusticias y sufrimientos de antes, sino que incluso aumentaron. Las desigualdades socioeconómicas en la mayoría de las democracias liberales occidentales y la pobreza absoluta se incrementaron, mientras los regímenes presupuestarios neoliberales hicieron reducciones, a menudo drásticas, en la provisión del bienestar. Mientras tanto, durante casi una década, dos de las tres principales zonas del capitalismo avanzado –Japón y la Europa continental– sufrieron un estancamiento económico crónico. El resultado fue un proceso de polarización de clase que, en algunos países, provocó enfrentamientos sociales a gran escala. En Francia por ejemplo, tuvieron lugar los conflictos más intensos, especialmente las huelgas del sector público de noviembre y diciembre de 1995.


jueves, 29 de abril de 2010

Biografía


Giddens nació en el Reino Unido el 18 de Enero de 1938 en una familia de clase media baja en el norte de Londres, y fue el primer miembro de su familia en ir a la Universidad. Actualmente está casado y tiene dos hijos. Sus estudios de filosofía los realizó en la Universidad de Hull y en la London School of Economics –que dirige desde 1997-, cuando eran focos de la ultraizquierda en la década del `60. En 1976 fue admitido como profesor en Cambridge, pero durante sus 15 años allí fue nueve veces rechazado para una promoción. Algunos lo atribuyen a su origen humilde.

Desde 1997 es director de la London School of Economics and Political Science. Se le ha concedido, entre otros premios, el Premio Principe de Asturias de Ciencias Sociales 2002.

Es autor de 31 libros y más de 200 artículos publicados en 29 idiomas. Más allá de popularizar la idea de la tercera vía, Giddens ha desarrollado la teoría de la “estructuración”, que consiste en comprender la relación entre los individuos y las condiciones que los rodean. “Deberíamos ver a la sociedad como una serie de actividades y prácticas que la gente lleva a cabo, pero que al mismo tiempo reproducen a grandes instituciones”, señala.